Nuestra América, 9 de agosto de 2022
La Coordinadora Americana por los Derechos de los Pueblos y Víctimas de la Prisión quiere por este medio manifestar su preocupación y repudio ante la retención en Argentina del avión de la empresa venezolana EMTRASUR y sus tripulantes y exige la inmediata liberación de las personas y la devolución del avión a sus legítimos dueños: el pueblo de Venezuela.
Esa decisión carece de todo fundamento legal: (a) el avión no estaba siendo solicitado por ninguna agencia reguladora de la aviación comercial; (b) el cargamento que transportaba – partes de un automóvil que se fabrica en la Argentina- se ajustaba en un todo a la reglamentación internacional en la materia; y (c) sus tripulantes, tanto los venezolanos como los iraníes, no eran objeto de búsqueda sea por la INTERPOL, el FBI, el MOSAD o cualquier otra agencia relacionada con el tema. Las maniobras de las autoridades aeroportuarias y de otras agencias del gobierno nacional facilitaron la insólita intrusión de un juez que, con procedimientos de más que dudosa legalidad, ordenó prohibir la salida de la aeronave del país y la retención de toda su tripulación. Agravó considerablemente la situación la negativa de las empresas abastecedoras de combustible de aviación, YPF y Shell, a proceder a la recarga requerida para que la aeronave pueda retornar a Venezuela.
Esta sucesión de eventos empeoró cuando, apelando a toda clase de arbitrariedades leguleyas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, vehículo de sus ambiciones imperialistas, ordenó la incautación del avión de EMTRASUR convirtiendo a este incidente en un capítulo más de la sucesión de robos que el imperio norteamericano ha perpetrado en la Venezuela bolivariana, como el robo de la empresa CITGO y la congelación del oro del Banco Central de Venezuela depositado en un banco londinense.
Como ya lo hemos declarado anteriormente, la detención, secuestro legal y encierro ilegal en cárceles norteamericanas del diplomático Alex Saab es un capítulo más de la misma saga de acciones que componen una verdadera guerra de cuarta dimensión contra Venezuela, del mismo tipo que libran desde hace 62 años contra Cuba, y también contra Nicaragua e Irán.
No existe ninguna cláusula en el orden legal internacional que obligue a un país soberano como la Argentina a someterse ante la legislación de otro más poderoso, porque tal cosa equivaldría a transgredir la Carta de las Naciones Unidas desde su mismo Preámbulo. Queremos, por último, manifestar nuestra total solidaridad con el pueblo y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela en defensa del primero de los principios de los derechos humanos y de la tradición jurídica fundante de Nuestra América Libre: son los pueblos los que detentan la soberanía y es su autodeterminación la que respetamos.
Patria Grande o Colonia.
Nadie suelta la mano de nadie
Alianza por la Justicia Global de los EE.UU.
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Chile
Fundación Lazos de Dignidad de Colombia
Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social, Fundalatin de Venezuela
Liga Argentina por los Derechos Humanos
Liga Mexicana por la defensa de los Derechos Humanos Liga Mexicana por los Derechos Humanos
Observatorio para el Cierre de la Escuela de las Américas – Chile
Instituto Simón Bolivar de Venezuela
Campaña Internacional ¿Dónde está Lichita? de Paraguay
Centro de Investigación y Documentación Comparte Esperanza de Perú.
Liga Boliviana por los Derechos Humanos
«Artistas Autoconvocados de Orán – Salta»
FEDEVI Argentina
Fundación venezolana por el derecho a la vivienda.
Unión Popular Valle Gómez – México
Partido de la Liberación PL de Argentina. Irina Santesteban Secretaria General.
Grupo de trabajo solidario MIL POR CUBA
Confederação Nacional das Associações de Moradores, Brasil
Asociación Mexicana de Abogados del Pueblo (AMAP-Guerrero) México,
Curas en Opción por los Pobres