En los últimos días, la captura de cinco personas vinculadas a la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios del Salvador (UNIDEHC) y a la Hacienda La Floresta de San Juan Opico, ha encendido las alarmas. Este hecho es parte de una creciente ola de persecución del gobierno inconstitucional de Nayib Bukele contra militantes sociales, defensores y defensoras de derechos humanos y del territorio.
Fidel Zavala, líder social, fue capturado tras denunciar estas injusticias. Ivania Cruz, abogada defensora, sufrió un allanamiento ilegal en su vivienda. Ambos son referentes en la defensa de los derechos humanos y han visibilizado el desmantelamiento democrático, las capturas arbitrarias y las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen de Bukele.