El nueve de mayo de 1945, un oficial del Ejército Rojo, Abdulhakim Ismaílov, clavó la bandera roja sobre el Reishtag (parlamento nazi) en Berlín.
Por José Schulman

Los comunistas y antifascistas de todo el mundo, empezando por los de la URSS y los países ocupados (desde Francia a Polonia, pero incluyendo a los de Argentina y Cuba) salvamos a la humanidad de degradarse a ser una civilización esclavizada, torturada, hambreada y súper explotada.
Por lo menos hasta fines del siglo XX.
Sin la derrota de la Alemania Nazi y sus aliados de Japón, Italia y los fascistas de Ucrania, Hungría pero también de Brasil y Argentina; jamás hubiera habido la fundación de la ONU, la declaración universal de los derechos humanos, el convenio de prevención y castigo al delito de Genocidio, la descolonización de Asia y África y el largo periodo en que el capitalismo se vio obligado a ceder derechos en un supuesto “estado de bienestar” que nunca fue tal; solo era un “estado presente” que impedía las formas brutales que hoy tiene con Trump, Milei o Bukele.
Para cualquiera debería resultar obvio que sin esos instrumentos jurídicos y pactos internacionales, jamás hubiera habido proceso alguno, por incompleto que sea, de juzgamiento a una parte de los perpetradores del genocidio que las derechas argentinas, bajo la conducción estratégica de los Estados Unidos de América consumaron con el saldo imborrable de la pérdida de 30 mil compañeros desaparecidos, uno 10800 sobrevivientes de la cárcel dictatorial, decenas de miles de delegados sindicales echados de su trabajo, la financiarización de la economía y la deuda externa impagables así como la caída de la participación de los trabajadores asalariados del 49 al 30 por ciento en la distribución de la riqueza nacional.
Nunca nos pudimos recuperar de semejante sangría, la ventaja histórica que nos llevan y explica a Milei es inexplicable sin ese genocidio de reorganización imperial de la dominación colonial, como luego hicieron Menem, Macri y Milei.
Da vergüenza ajena que el movimiento de derechos humanos de la Argentina nunca haya homenajeado al Ejército Rojo; nosotros lo haremos: el ocho de mayo a las 17 30hs con Jorge Elbaum; organizado por la Coordinadora Americana por los Derechos de los Pueblos y Víctimas de la Prisión Política en colaboración con la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, en la casa de las Madres, naturalmente



